Era un Estado centralizado, burocrático y teocrático. El monarca gobernaba en nombre del dios Indra, por derecho divino. La persona del emperador era la que decidía sobre todos los asuntos, aunque consultaba de vez en cuando a sis consejeros. De los tributos dependía esencialmente su riqueza, con la cual realizaba las obras públicas necesarias, defendía los intereses comunes de la población y la protegía contra cualquier agresión proveniente del exterior. Un hecho importante del gobierno de Asoka fue la conversión del monarca al budismo y la divulgación de su idea del dahmma o Ley del Orden Universal. El monarca planteaba en ello la necesidad de la tolerancia entre las personas y entre las diversas creencias.
Fue importante también la idea introducida por el jainismo y el budismo: la existencia de una especie de "contrato" entre el pueblo y los dioses; por lo que aún un rey divinizado podía no ser infalible y por tanto ser removido de sus funciones. Asoka murió en el 232 a.n.e. y a su muerte comenzó el resquebrajamiento del Imperio que había construido. El declinar se atribuyó a diversas causas, entre ellas la política de Asoka a favor del budismo, que provocó el descontento de los brahmanes (la casta explicada en publicaciones anteriores), y la promoción de la no violencia, que dio lugar a que el país quedara expuesto a las invasiones por descuidar las fuerzas armadas.
Sin embargo, razones de más peso parecen ser las que nos hablan de la enorme presión económica que comenzó a sentir el Imperio para poder mantener la gran cantidad de funcionarios que requería y el enorme ejército. Las luchas por el poder entre los elementos dominantes, el separatismo tribal a que tendían determinadas zonas del Sur y el espionaje de los Maurya, seguramente causa de múltiples tensiones, fueron factores que inevitablemente tenían que incidir en su declinación.
Espero que les haya servido...
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