Creta, desprovista de fortificaciones fue fácil presa de los guerreros navegantes. Totalmente asolada, arrasados sus palacios, destruidos sus centros comerciales, aunque no desapareció totalmente la navegación minoica, mas a partir de este momento se encuentra sometida al Continente. La hegemonía pasó a Micenas, que se reveló como el reino más poderoso del mundo aqueo y Creta, sometida, no fue más que un súbdito de aquella.
La piratería es totalmente controlada por las embarcaciones aqueas. La guerra de Troya fue una de las expediciones de la piratería aquea. Destruida Troya, los aqueos dominaron también el comercio con el Mar Negro. Es importante recalcar que en ambas civilizaciones se define la hegemonía económica y política por la talasocracia.
El régimen político de los aqueos tiene su primera manisfestación en las comunidades político-militares por regiones. El territorio griego ocupado por los indoeuropeos se divide en gobiernos locales denominados por muchos autores como "pequeños principados". Los jefes militares, escogidos anteriormente por su valor, toman la forma de jefes territoriales con carácter hereditario. La denominación de rey o jefe de las antiguas familias cedió el paso al término de Consejo de Ancianos que compartía el poder fundamentalmente en lo que se refiere a justicia y administración. La Asamblea de todos los miembros de la comunidad se mantenía, pero cada vez con menor poder. El rey controlaba en su persona todos los elementos del poder. Este recibía el título de Wanaka o Anax. El Anax convoca y preside el Consejo de Ancianos, así como la Asamblea del pueblo donde administra justicia.
Tiene también su gobierno un carácter religioso, aunque su figura no llega a alcanzar un proceso de divinización como hemos estudiado en las monarquías orientales e incluso Creta. En cada una de las regiones griegas las ciudades se agrupan en torno a los príncipes más poderosos.
Luego seguimos y hablaremos de los Dorios...