Durante el gobierno de Solón, las medidas más importantes fueron la sisactía (la supresión de las cargas) de las obligaciones del endedudamiento; la abolición de la esclavización por las deudas no pagadas; la introducción del censo de bienes inmuebles como criterio básico para la determinación de los derechos políticos y obligaciones de los ciudadanos; la ley de los testamentos y una serie de otras medidas legislativas que estimulaban el desarrollo de la vida económica de la población del Ática y de Atenas.
En cuanto a la institución que establecía el sojusgamiento por deudas, fue realmente abolida para siempre. Más aún: los atenienses vendidos como esclavos por no pagar sus deudas fueron rescatados por cuenta de la sociedad y devueltos a Atenas. La antigua propiedad gentilicia que se hallaba en la base de la propiedad agraria aristocrática, tuvo que ceder gradualmente lugar a la propiedad individual. Se estableció el derecho a testar libremente, de manera que los bienes del testador podían pasar a cualquiera, aun cuando no fuera miembro de su familia, de su gens o su fratría.
Una de las reformas más importantes fue la del censo, denominada también reforma timocrática. Toda la población ateniense libre con excepción de los metecos, fue dividida en cuatro categorías, según la cantidad de sus ingresos y sin tomar en consideración la procedencia del censado. La misma subdivisión de los ciudadanos según sus bienes, sirvió de base para la determinación de sus derechos políticos.
En el nuevo sistema administrativo introducido por Solón se incluían, además de la asamblea popular y del consejo de los cuatrocientos, ciertos funcionarios. La introducción del censo de bienes reducía a cero los privilegios políticos de los eupátridas. El papel principal para llenar los cargos sociales ya no lo desempeñaban la nobleza de origen, sino la situación económica.