Su desarrollo comercial está dado por su función como intermediarios en las relaciones de los grandes imperios que la utilizan como conducto para intercambiar sus excedentes de producción. Las ciudades, en tan grande número en Creta, eran verdaderos mercados por su mismo origen, y llegaron a desarrollarse considerablemente debido a la industris y navegación, cada vez más importantes.
Los cretenses hallaban en su isla condiciones favorables a la agricultura, ganadería, caza y pesca. Las llanuras que rodean los tres macizos de la isla, convienen de forma admirable al cultivo de cereales y legumbres, árboles frutales y plantas textiles. La producción daba lo suficiente para poder exportar un sobrante. Los bosques de Creta proporcionaban a la construcción naval materiales de primer orden. Fuera del Egeo, los cretenses comerciaron con gran número de pueblos. De todas estas relaciones, las más antiguas y duraderas fueron las sostenidas con Egipto...
Luego seguimos con lo que llamamos Talasocracia aquea...